La universidad nacional de Río está apoyando la investigación científica y tecnológica que ayuden a reutilizar la ceniza de el volcán para la construcción de ladrillos y un sustituto del cemento. De los 23 proyectos que apoya PROEVO, el más importante es el de la fabricación de ladrillos especiales y armados con ceniza volcánica que pueden utilizarse para una construcción resistente. "Se trata de bloques de 30 cm de largo por 20 cm de ancho y 15 cm de alto, que son fabricados con con maquinaria y secado al natural" Estos ladrillos están pensados específicamente para que la gente pueda construir las paredes sin necesidad de un especialista. El otro proyecto, liderado por el doctor en Química Julio Goldenberg, trabaja en la posibilidad de utilizar la ceniza volcánica como material de construcción, pero de otra forma, ya no como un ladrillo hecho con ceniza comprimida, sino reemplazando al cemento con ceniza. Al combinar la ceniza con agua, cemento, arena y cal, podría crear una mezcla especial de hormigón.
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